MISTERIO DE LA RESURRECCIÓN
El mismo hombre es creado «al principio» y es resucitado «al final», y esta doble referencia, al principio y al final, penetra la realidad del hombre histórico, el hombre del que cada uno tiene experiencia.
La resurrección de los cuerpos constituye la perfecta unificación de la persona humana. En la resurrección, el cuerpo es restituido a la persona.
«La resurrección consistirá… en la perfecta realización de lo que en el hombre es personal», ya que el espíritu no sólo dominará el cuerpo, sino que lo «impregnará plenamente».
Gracias al tríptico de la antropología adecuada podemos comprender el cuerpo del hombre como:
Creado - Hombre originario
Redimido - Hombre histórico
Glorificado - Hombre escatológico
En el cuerpo glorificado de Cristo brilla la verdad definitiva de la condición humana.