Encabezado de página con el título Testigos, una imagen de un timbre de Juan Pablo II y un sello Papal

comunidad que custodia

Sergio y Lorea Bringas

Nos encontramos por primera vez en 1975, nos reconocimos en la universidad en 1982, a partir de ese día comenzó la amistad que vivimos hoy siendo novios desde 1990, esposos y amantes para siempre desde 1992. Tenemos la alegría de ser padres de cinco hijos, y si Dios lo quiere pronto abuelos.

“Existe una crisis de Fe. La familia esta sufriendo. El hombre se está incapacitando para amar, la sexualidad se vive en desorden, vacía de amor verdadero y cerrada a la vida” - decía, Don Lorenzo, quien nos acompañó y apoyó desde el principio.

Un desayuno el doce febrero con doce invitadas a la mesa en Mérida, México, despertó el compromiso de mujeres y hombres para responder a estos tiempos tan necesitados del único amor seguro: Dios.

San Mateo al hablar del reino de Cristo menciona tres palabras: semilla de mostaza, tesoro y levadura.

Amor Seguro es una pequeña semilla de mostaza que empezó a germinar en un corazón, gracias a un encuentro con el Papa Juan Pablo II en su primer viaje a México. Sembrada en tierra buena en 2006, en Yucatán, México, ha dado abundante fruto:

Una comunidad de testigos que extendiendo grandes ramas desea cobijar a cada persona que responde a la verdad que sólo Cristo revela.

Amor seguro custodia en vasijas de barro el inmenso tesoro que son las catequesis desde el carisma que Dios nos ha confiado.

Amor seguro gracias al sí de cada persona que responde al llamado a despertar y formarse es levadura, capaz de transformar el mundo.

Provoquemos todos los llamados, una revolución de amor, que ilumine y encienda al mundo con el fuego del AMOR.

Padre Jaime Rodríguez

Conocí la teología del cuerpo ayudando a organizar el primer curso de Amor Seguro en Roma en 2014, en los días anteriores a la canonización de Juan Pablo II. Fue como un vaso de agua fresca y esperanza, en un momento de duda y sequedad.


En 2016 y 2017 fui capellán del curso de Amor Seguro en Medjugorje. Ahí fui testigo de cómo estas catequesis dan respuesta a los anhelos más profundos del corazón del hombre. Las adoraciones eucarísticas, los testimonios de los jóvenes del Cenáculo, la historia de Patrick y Nancy… completaban perfectamente los contenidos de las sesiones.


En 2018 tuve la inmensa gracia de participar como capellán y profesor en el curso de Tierra Santa. Ahí pude recorrer la tierra que pisó Jesús para enseñarnos nuestra dignidad de hijos amados. Pudimos hablar del sermón de la montaña en la montaña del sermón, de la gracia del sacramento del matrimonio en Caná, de la redención del corazón en el sepulcro desde el que Cristo nos hizo hombres nuevos.

De 2019 a 2022 he tenido la oportunidad de bucear a fondo en la teología del cuerpo con una tesis de doctorado en teología que se titula "el varón padre y la mujer madre, plenitud de la imagen de Dios". He podido profundizar en la belleza de la verdad que alegra y libera.


Durante estos años hemos organizado un curso anual en Roma a inicios de septiembre y todos han sido un espectáculo del Espíritu Santo.

Desde hace unos meses me encuentro en Madrid para seguir divulgando este tesoro.

Padre Javier Delgado

Chichén Itzá, 2010

¡Dios es grande! Cuando tenía 12 años me llamó a seguirle en la Legión de Cristo. Y cuando tenía 22 años él quiso enviarme a Mérida, Yucatán, para hacer mis prácticas apostólicas.

En el 2008, cuando llegué a Mérida, Amor Seguro aún no era más que una semillita en el corazón de una familia. Sebastián era uno de los niños del Colegio Cumbres al que fui enviado a trabajar y por eso conocí a Lorea, a Sergio y a toda la familia.

No fue sino hasta el 2010 cuando se tuvo el primer curso de Amor Seguro en Chichén-Itzá que el Señor me permitió descubrir realmente la Teología del Cuerpo como mensaje que hablaba a mi corazón y me traía esperanza. La esperanza de poder llegar a ser un sacerdote feliz. Feliz porque enamorado de CRISTO y enamorado de SU IGLESIA. A partir de ese momento mi sed por comprender más a fondo este mensaje y, aún más, adentrarme en el gran misterio de Amor que es la Iglesia, que nos lleva al seno mismo de la Trinidad.

Hoy en día estoy feliz de formar parte de esta comunidad de Amor Seguro y poner mi granito de arena en lo que pueda servir para que este mensaje llegue a muchos más. También en el Regnum Christi he encontrado muchos hermanos y hermanas que vibran por esta misión y que desde diversos lugares del mundo difunden este tesoro de la teología del Cuerpo. Como el árbol plantado junto a la corriente de agua, así espero en el Señor pueda crecer, pegado a su Palabra y a su Eucaristía y, con este don de la Teología del Cuerpo entre las manos, poder presentar el Evangelio al hombre de hoy que, si no es en su cuerpo, si no es en su experiencia vital, no es capaz de acoger el don de Dios.

“Si conocieras el don de Dios…”.

MARTA RODRÍGUEZ

ROMA, 2014

Conocí Amor Seguro en mayo de 2013. Fue como poner palabras a algo que siempre había llevado en el corazón como intuición y como deseo. Desde niña fui una enamorada del amor. La teologia del cuerpo me ha dado respuestas y horizonte para seguir descubriendo mi vocacion a amar.

KAREN LORENZO

MEDJUGORJE, 2016

Creo que no alcanzan las palabras para expresar lo que Amor Seguro ha hecho en mi vida, la huella que ha dejado, el curso que ha trazado, sigue marcando y seguirá. Lo conocí en el 2016 en Medjugorje, con muchas dudas e incertidumbre, con anhelos y dos certezas: Mi amor por Dios Padre y mi deseo de proclamar la Sagrada Escritura, sin saber a dónde ir ni cómo hacerlo.

Mi primer encuentro fue un encuentro de LUZ, de respuestas, de AMOR, de algo que había esperado toda mi vida. Un espectacular regalo inesperado, de esos que sólo Dios sabe dar. Me descubrí a mi misma, quién soy y lo que estoy llamada a ser. A entender que mis anhelos son los de Dios, y que fui soñada por Él para vivir una vida en comunión, abundancia y plenitud. La Teología del Cuerpo ha transformado mi vida, es una VERDAD, mi verdad, tan real como el aire que respiro.

Ser parte de esta familia de testigos, y de corazones que laten y bailan al mismo ritmo, es de los regalos más grandes que Dios me ha dado, y mi anhelo es que todos la conozcan y la hagan su verdad.

Yoshie Alvarez de Kick

Chichén Itzá, 2012

Tenía 17 años, el corazón roto y muchas preguntas y dudas sobre mi identidad y valor cuando conocí la Teología del Cuerpo. Me preguntaba si en verdad existía el amor y cuál era el sentido profundo de mi existencia…

La primera vez que oí algo breve sobre ella, cada palabra resonó en mi corazón con una potencia indescriptible. “Necesito saber más y compartirlo con todo el mundo”, es lo que ardía en mi interior. Y así llegué, providencialmente, a mi primer curso de Amor Seguro en Chichen-Itzá.

Cada día del curso era una respuesta a mi corazón- tantas inquietudes, tantas dudas, tantos anhelos - ¡y había una respuesta! Cristo respondía a mi corazón y me revelaba mi vocación al Amor… y lo más sorprendente: lo hacía a través de la Iglesia (y su Magisterio), la cual era una gran desconocida para mí en ese momento.

Me impresionó no solo la fuerza con la que hablaban las catequesis de San Juan Pablo II a mi corazón, sino también la comunión que se vivía: yo desconocía ese rostro vivo de la Iglesia, en el que hay lugar para todos, en el que se le habla a todos. Sacerdotes, religiosos, matrimonios, separados, solteros como yo - a todos Dios nos hablaba y transformaba, a la vez que podíamos experimentar el regalo de la comunidad y el compartir.

A partir de ese momento puedo decir con toda certeza que Dios cambió mi vida. Es difícil explicarlo en unos pocos renglones, pero es que verdaderamente me dio unos nuevos lentes para entender la vida misma con una nueva mirada, haciendo que el Amor “me explicara todo”

Dios me cautivó, cambió mi vida, me regaló el don real de la fe, me reveló mi identidad como hija amada-llamada al Amor y a la vida, sanó mi feminidad y tantas cosas más… y por si no fuera poco, me invitó ser testigo, anunciando al mundo sus maravillas a través de estas Catequesis.

Así es como hoy, tantos años después, siendo ya esposa y madre, tengo el regalo de compartir desde Amor Seguro este tesoro. Provocando experiencias para jóvenes a través de campamentos, y para adultos y la Iglesia entera a través de los cursos de AMECAMECA, en los que me toca siempre confirmar lo mismo: la Iglesia está viva y tiene respuestas para TODOS - y ese legado que San Juan Pablo II dejó al mundo puede ser un camino de encuentro REAL con Jesucristo y con el Padre.

¿Qué son estas catequesis, para tener tanta fuerza? Un don del Espíritu Santo. Unas catequesis de identidad y VERDAD - no hay forma de que no hablen a un corazón que está en búsqueda… ¡Bendito Dios por esta revolución del Amor!

@AMARASY

PABLO BEUCHAT

TEOTEPEC, 2018

"El amor me lo ha explicado todo"

Fui a mi primer curso de Amor Seguro en 2013 y ¡fue una bomba en mi interior! A partir de ahí se detonaron dentro de mí una serie de procesos que me llevaron a entender todo desde el amor: Mi vida, mi historia, mis heridas, mi vocación, la creación entera, y Dios mismo. Con esta nueva mirada seguí profundizando en la Teología del Cuerpo con diplomados, acreditaciones, estudio/reflexión personal de las catequesis, y una maestría en Filosofía Personalista (centrada en la propuesta filosófica de Karol Wojtyla). Cada día me enamoro más de este tesoro.

Hace unos años empecé a predicar en Amor Seguro, y en otros talleres sobre Teología del Cuerpo. ¡Qué alegría compartir este regalo que me ha hecho tanto bien! Me ilusiona mucho seguir haciendo vida este llamado al amor y compartiéndolo con otros.

Rogelio Casasola

Chichén Itzá, 2015

Soy cantautor católico de Guatemala radicado en Guadalajara, México. He gozado de recibir la buena nueva a través de la Teología del cuerpo de San Juan Pablo II en la comunidad de Amor Seguro.

Soy testigo de los milagros que Dios ha hecho en personas muertas en vida, y cómo el antídoto de la teología del cuerpo les ha resucitado, al punto de que ahora esas personas están haciendo lío por todo el mundo pregonando el amor de Dios con Valentía y frescura, y se han hecho expertos de las catequesis de San Juan Pablo II, y principalmente expertos en saborear el amor del Dios vivo que se derrama sobre toda la humanidad.

Llegué por primera vez a un curso de Amor Seguro  junto a mi esposa Valeria como culmen de nuestra luna de miel y el comienzo de una nueva historia en muestras vidas, acerca de cómo entender nuestro amor desde una perspectiva Trinitaria.

Mi corazón ardía como me imagino que les sucedió a los discípulos de Emaús, al escuchar la historia de salvación, como "mi" historia de salvación.

Y como soy músico y evangelizador desde el año 2001, venían a mi mente innumerables canciones que había cantado, escuchado o compuesto, que secundaban los temas que recibíamos y que deseaba cantar. Lorea, fundadora de Amor Seguro, que fue quien nos invitó al curso, me dijo, "toca lo que quieras cuando lo sientas, cuando el Espíritu Santo te lo indique". Y yo me dejé llevar, y parecía que habíamos compartido aquel curso muchas veces. La comunión que vivimos fue una gracia inexplicable del Espíritu Santo. Así que desde entonces pasé a formar parte de este equipo de personas maravillosas que conforman la comunidad de Amor Seguro.

A la fecha creo que he estado en unos 25 cursos en diferentes partes del mundo y el asombro de escuchar las catequesis de la Teología del cuerpo sigue siendo nueva cada vez. Cada curso es un nuevo encuentro con Dios y con lo que él quiere de mi como hijo, como cantautor misionero, como esposo, como Padre, pues mi esposa y yo tenemos tres hijitos maravillosos. Y también como hermano de todas las personas que existen y de los más cercanos.

La Teología del cuerpo es entender a Dios desde mí mismo y desde toda la humanidad. Leer a Dios desde lo que él mismo escribió con su puño y letra en mí y en los demás. Somos expresión de Dios, somos imagen suya, somos amados, somos su amor.

Dios los bendiga. Y si aún no se han dado la oportunidad de vivir un curso de Teología del cuerpo, ahora es cuando. Dense ese gran regalo que si van con el corazón abierto, ¡¡Les cambiará la vida!!

@ROGELIOCASASOLA

Charete | Rosario Pelayo

Medjugorje, 2016

Conocí la Teología del cuerpo de San Juan Pablo II gracias a un antiguo director espiritual mío que me invitó a un curso de Amor Seguro en Medjugorje.

En un principio lo acogí con alegría, pero al conocer el lugar y las fechas comprendí que para una madre de tres niños con un bebé de apenas 6 meses iba a ser imposible asistir. Sin embargo, por alguna extraña razón, todo se fue ordenando, hasta que me vi montada sola en un avión, destino a un curso al que yo iba decidida a llenarme de argumentos, para defender aquello en lo que creía como católica, y que muchas veces no sabía explicar. Mi sorpresa fue descubrir que lo que me esperaba en ese lugar no eran un conjunto de argumentos buenos o verdaderos, sino una persona, Cristo mismo, que a través de las catequesis escritas por San Juan Pablo II empezaba a hablar a mi corazón.

Ese curso supuso un antes y un después en mi vida, mi matrimonio, mi familia y hasta mi vocación profesional. Una gran luz se encendió e iluminó toda mi historia, los momentos más felices, y también los más dolorosos y por fin, todo cobró sentido.

Desde ese momento he dedicado mi vida a permitir que otros puedan recibir el regalo que San Juan Pablo II nos legó, y así puedan entender quiénes son y a lo que están llamados. Viviendo una vida llena de sentido y cumpliendo, de manera plena, su innata vocación al amor.

María Fernández

Roma, 2018

De toda la vida católica, en mi familia, el colegio y hasta 2018 cuando nos invitan a un curso de Teología del Cuerpo, la fe que vivía era por herencia, no por decisión y voluntad propia de que lo que me contaban de Dios era la raíz de mi vida, proceso típico que pasa cualquier persona al pasar a la juventud que le lleva a decidir que tipo de adulto quiere ser.

Por eso este curso, fue un regalo porque me presento en un momento de la vida donde podría haber descuidado todo, lo que la teología del cuerpo explica, fue luz para entender porque durante años me habían hablado de Dios, para ordenar y ponerle palabras a muchas cosas que no entendía o hacia porque si. Por lo tanto el curso fue un regalo, porque me encontré con Dios y pase de una fe heredada a una fe por elección.

A partir de esos dias me doy cuenta que quiero descubrir, quien es Dios desde mi relación con El y la Iglesia… Que estas ganas de relacionarse con el creador del mundo es para cada persona creada, no solo para mi y eso tiene que llegar al mundo. El curso de amor seguro fue una oportunidad donde se me presento la teología del cuerpo que fue la puerta para encontrarme con Jesús.

@YIOSRC | España

comunidad que responde

CARLOS ABAD

Roma, 2015

Soy laico consagrado del Regnum Christi, he participado en dos cursos con Amor Seguro, en 2015 y 2022. Dios es AMOR y la teología del cuerpo me ha ayudado para integrar profundamente mi vocación en la dinámica de amor y donación de Dios, saberme parte de ella y saberme extensión en el mundo. Un misterio demasiado grande y transformador.

Susana Cámara

Fundación

Soy Susana Cámara de Mérida Yucatán. Fui invitada a "ese desayuno", y al oír hablar a Lorea, quedé enamorada de las enseñanzas de Juan Pablo II.

Tuve la bendición de acompañar a Lorea en los comienzos de Amor Seguro en Mérida y luego en los inicios de los retiros de Teología del Cuerpo en Chichén Itzá. Para mi, las catequesis le dieron un sentido nuevo a mi vida. Gracias a ellas descubrí que soy una hija  muy amada de  Dios. Las enseñanzas de las Catequesis me ayudaron a ser una mejor esposa y madre, y a encontrarle un mejor sentido a mi vida.

QUIQUE MIRA

ROMA, 2018

Para mí conocer las catequesis de TDC a través de amor seguro fue una experiencia con la verdad y un “chute” de esperanza. Una verdad que es una bomba.

Las catequesis le han dado un sentido, una nueva mirada y un “despertar” a la concepción sobre la vocación que yo tenía. Han despertar mi deseo hacia una vida en Él, entendiendo que también es posible una unidad e intimidad con Él en el matrimonio. ¡Si que es posible y el mundo no te lo deja ver!

@AUTE

PADRE JEAN CHRISTOPHE PONCET

Roma, 2015

Conocí Amor Seguro en Roma, cuando estudiaba teología. Unos doce años antes había empezado a leer sobre la Teología del Cuerpo pero nunca se me había ofrecido la oportunidad de vivir una experiencia de grupo. Me gustó mucho el curso y conocí a personas que se volverían muy importantes para mí vida, una auténtica familia.

Esa semilla creció y decidí estudiar una Maestría en Teología del Cuerpo en el Institut de Théologie du Corps de Lyon, Francia. Ese profundizar en las catequesis, una por una, junto a seminarios sobre temas complementarios me dieron una visión increíble de la vocación al Amor inscrita en el cuerpo humano y en la creación entera. ¡Recomiendo ampliamente su estudio en todos los estados de vida

MARTINIQUE ACHA

CHICHÉN ITZÁ, 2012

Es difícil expresar en pocas líneas la huella tan profunda que Amor Seguro marcó en mi vida. Tenía 20 años cuando conocí la teología del cuerpo de Juan Pablo II. Una serie de encuentros fortuitos me hicieron llegar a un curso en Chichen-Itzá en el verano de 2010. Desde entonces, Dios encendió en mi alma una luz inconfundible que ha definido, en gran medida, la forma en la que hoy comprendo mi vida, mi vocación y mi fe. Estas catequesis encierran la verdad más profunda acerca del hombre, por eso el misterio que revelan es inagotable…   Inagotable fuente de oración y de vida…   Inagotable redención del corazón.

ENZO

Campamento ETHOS, junio 2022

Conocí Amor Seguro a través de una serie de conferencias en el año 2020, cuando nos encontrábamos encerrados a causa de la pandemia.

Fue ahí cuando la teología del cuerpo llegó a mi vida para marcar un antes y un después para siempre. Conocer las catequesis fue una respuesta de Dios a tantos interrogantes que tenía en mi vida.

Dios me regaló la oportunidad de vivir el campamento de jóvenes, ETHOS en México. Fue una experiencia que transformó mi corazón para siempre, soy testigo de lo que Dios ha hecho en mi vida a través de Amor seguro.

@ETHOS | Argentina

SOR FAUSTINA

Medjugorje, 2017

Conocí Amor Seguro cuando estaba en Africa a través de la Madre María Paola. Inicié leyendo alguna de las catequesis de San Juan Pablo II, pero no me decían nada nuevo, hasta que en el septiembre de 2017 tuve la gracia de participar al encuentro de TC en Medjugorje y allí la gracia de Dios llegó a mi corazón. Aprendí a apreciarme y valorarme aun más como mujer y mujer consagrada. Fue un cambio muy grande en mi vida. La experiencia vivida en el curso donde la mayoría eran laicos fue determinante, porque puede expresar toda mi feminidad con mucha libertad y serenidad.


Llegando en el 2019 a Mérida tuve la oportunidad de participar al curso de TC presencial, en el cual participaron solo consagradas y consagrados. Después de estos dos encuentro cada vez que se presenta la ocasión de participar aprovecho al máximo, pues descubro siempre nuevas motivaciones para dejarme abrazar y sumergirme en el amor del Padre. Aprendí a hacer de toda mi vida una ofrenda a Jesús que me amó y se entregó por mí.

PAO y EDGAR TÓRTOLA

Roma, 2018 y 2019

Tenemos 3 años y medio de casados y 5 meses siendo los papás más felices y dichosos de tener a nuestro Martín.

Ambos tuvimos el mega regalo de vivir el curso de Amor Seguro en Roma, yo unas semanas antes de proponerle a Pao en 2018 y ella unos meses antes de casarnos en 2019. Sin duda fue una de las experiencias que más han marcado nuestra historia. Teníamos 4 años de novios, buscando siempre el amor verdadero, pero en el curso pudimos finalmente encontrar las palabras que describían los anhelos de nuestro corazón. Encontramos el sentido de eso que siempre quisimos buscar y que luchábamos por vivir, pero que no sabíamos expresar. Se iluminó nuestro corazón, nuestra mente, nuestra mirada, porque finalmente alguien podía transcribir esa necesidad de amor verdadero que siempre habíamos buscado.

Ambos pensábamos que en el curso aprenderíamos herramientas, metodologías o estrategias pedagógicas para entender la teología del cuerpo, y aunque si nos llevamos mucho de eso, el regalo más grande que pudimos obtener fue el entendernos hijos amadísimos de un Padre misericordioso que nos creó por y para el amor.

Es inexplicable como esta verdad planifica nuestra vida. Hemos seguido en contacto con Amor Seguro porque sabemos que nuestra misión como pareja es “rescatar el amor” y buscamos hacerlo siempre de la forma en la que Dios nos lo vaya pidiendo.

Si tú estas leyendo esto y estas dudando vivir alguna de las experiencias de Amor Seguro, te invito a que tomes este regalo que Dios ha preparado para ti, porque sin duda es experimentar el cielo anticipadamente, sin duda es potenciar tu vida para vivirla plenamente y sobre todo experimentar una felicidad auténtica que no tiene comparación.

IVETTE LAVIADA

FUNDACIÓN

Conocí Amor Seguro desde su fundación, incluso antes, cuando era un sueño; ya que por la gracia de Dios nació en la ciudad en la que vivo y desde hace muchos años nos une a mi familia y a la de los Bringas una gran amistad.


Soy maestra en Bioética y desde hace más de 20 años trabajo en distintas organizaciones, especializándonos en la defensa de la vida y la familia, adicionalmente imparto el Seminario de Ideología de Género a seminaristas.


Nunca se llega a ser especialista en Teología del Cuerpo, he tomado 3 de los cursos, y he participado en la impartición de más de 6 a la Vida Consagrada en alianza con Amor Seguro y el Instituto DAR y en cada uno de ellos la voz de Dios resuena en nuestro interior a través de las catequesis de San Juan Pablo II, seguimos teniendo sed de aprender y conocer más a fondo las catequesis, interiorizarlas aún más.


En 2014, en Roma, en el Primer curso de Teología del Cuerpo que tomamos mi marido y yo, tuve la enorme gracia de que Dios me revelara con toda claridad mi misión en esta vida.

La Teología del Cuerpo es el antídoto para el cáncer de la ideología de género que tanto daño ha hecho a la sociedad, yo he entendido que cuando logramos hacer vida que Dios nos ama, nos ama primero e incondicionalmente, nada nos puede arrebatar el don y la alegría de ser hijos amadísimos del Altísimo.  Si Dios conmigo, quién contra mí.

ALVARO QUESADA

Roma, 2023

Un joven más que nadaba en un conformismo nocivo, en una indiferencia constante, un joven que tenía miedo a la Verdad porque sabía que al enfrentarse a ella, muchos hábitos en su vida iban a cambiar. Un joven que se había sentido engañado durante mucho tiempo y que necesitaba respuestas…

La teología del cuerpo me dijo la verdad. A mis 19 años se me concedió la oportunidad de ser testigo de una experiencia que marcaría en mi, como joven, un gran cambio, y que dispararía hacia lo Alto mi anhelo más profundo de comunión con Jesús. En Amor Seguro, Roma (2023), sentí con fuerza como Dios incaba su rodilla para pedirme la mano. Se encarnó en mi aquello que tanto había oído: ¡Cristo quiere casarse contigo! , y conmigo fue descarado. Anticipó en lo más profundo de mi corazón la verdadera boda a la he sido llamado. Las bodas del Cordero, Su plan eterno y Su misterio, me interpela, habla de mi y habla de ti, de nuestras heridas y de nuestra historia. Si Cristo quiere casarse conmigo, eso significa que mi noviazgo con Jesús empieza ya, hoy, aquí. Un noviazgo donde Él me capacita, me entrena, me ordena, me encauza, y me enseña a redirigir y reeducar mi amor con el fin de algún día poder asemejarlo de Cristo por su Iglesia. ¡Unidos, en comunión!

He recuperado la esperanza y la ilusión, porque ahora entiendo quien soy, de donde vengo, donde estoy, y más importante, a donde voy, lo que hace que todo tenga sentido. Cristo a través de las catequesis de SJPII me ha revelado mi identidad. La teología del cuerpo ha transformado mi vida. Me sé hijo, hijo redimido, amado y llamado a compartir con más jovenes, esta realidad que me ha hecho libre.

@TALVEZTEAYUDE

TITA DUCH DE MILLET

Chichén Itzá, 2010

Hola, soy de Mérida, Yucatán, México y soy testigo de “Amor Seguro”! Conocí a Lorea en Mérida Yucatán porque nuestros hijos estudiaban en el “Cumbres”… De ella escuché por primera vez el término: “Teología del Cuerpo de Juan Pablo II”!

Recuerdo con alegría cuando me contaba las inquietudes de su corazón de fundar “Amor seguro” y empezar los cursos en Chichén Itzá! Por supuesto que fui al primero y desde entonces no he dejado de estudiar y meditar las catequesis que, como soplo del Espíritu Santo, renovaron mi corazón, la gracia y el afán de llevar a todos a Cristo!

Aquí escribo 3 de los muchos aprendizajes que me ha enseñado la TDC:

1.-Soy hija amadísima de Dios, desde el principio y para toda la eternidad, creada a su imagen y semejanza, con Su Vida divina y un cuerpo y un espíritu como el de Dios, con la misión de amar y ser don para los demás!!!

2.-Oswaldo, mi esposo, ha sido elegido para mí desde el principio y yo, para él; para amarnos, cuidarnos, perdonarnos y colaborar con Cristo para compartir la vida terrena y la vida de Gracia y dar a luz y amar a nuestros hijos!!!

3.-Cristo es nuestro amadísimo esposo, que dejó a Su Padre celestial para venir a unirse en cuerpo, sangre, alma y divinidad, a su esposa la iglesia….ahí, en la misa, en la eucaristía, en la comunión, cada uno de nosotros, nos unimos a Dios, de tal manera, que nadie, ni nada, nos puede separar, llamados a permanecer unidos, en santidad, para toda la eternidad!!!

Termino mi testimonio con esta sencilla oración:

¡Señor Jesús, te amo, te agradezco, me entrego a ti confiadamente! ¡Amada Madre, cúbreme con tu manto!
Amén.

Padre Nicolás Nuñez

ROMA, 2014

Viví Amor Seguro pocos días después de la canonización de San Juan Pablo II, la primera vez que se hacía en Roma. Tenía 28 años y estaba en el seminario estudiando teología. Después de 16 años de seminario vivía mi vida religiosa, en concreto mi castidad, como si implicase cerrar la puerta al amor. No vivía frustrado, pero aún no había experimentado la grandeza de no temer al amor, de que el Amor es Seguro camino para la plenitud de cualquier vocación.

El curso me ayudó a vivir mi misma vida, pero fue como haber quitado el freno de manos. Llegué ahí por un amigo que estaba organizando el curso y me pidió ayuda con lo práctico. Digo esto, porque de lo mejor del curso fue haberlo hecho varios amigos juntos y la comunidad que se formó con todos los que estuvimos: laicos, jóvenes, señoras, monjas, consagradas, consagrados de distintas partes del mundo.

He tenido la oportunidad de participar más veces, pero esa comunidad sin duda ha sido especial y ahí comenzó un camino en la TDC para varios.

Erick Rodríguez | Chofas

Chichén Itzá, 2010

“Soy testigo de que Dios hace nuevas todas las cosas”

Conocer a Amor Seguro en 2010 en su primer curso en Chichén Itzá, fui para mí un antes y un después en mi vida tanto humana como espiritualmente. Fue un rencontrarme con una parte de mí que necesitaba sanar, que necesitaba ser escuchada, encontrar ese eco en las catequesis de San Juan Pablo II fue un nuevo caminar. No fue fácil el inicio y el camino se tornó algunas veces complicado, pero el poder ir viviendo un proceso en otros momentos y cursos de amor seguro como el primer campamento para jóvenes de Ethos, los cursos en Medjugorje y Tierra Santa fueron haciendo su trabajo. Hoy agradezco lo que, gracias a Dios, a la Virgen y a los Santos que me han acompañado hoy soy, un hombre felizmente casado con una adorable niña que Dios nos regaló a través de la adopción, y es cuando vuelve a resonar que Dios diariamente y continuamente hace nuevas todas las cosas. Mérida, Yucatán, México 🇲🇽

Roberto y MARINÉS

FUNDACIÓN

Nuestra conexión con Amor Seguro comenzó incluso antes de que adquiriera su nombre, gracias al valioso regalo de la amistad con Lorea y Sergio previo a nuestro matrimonio en 1987. Nuestra relación se cimentó en los ideales de un mundo transformado por Cristo que se forjó en nuestros corazones en nuestros años universitarios en la Anáhuac.

La semilla de lo que más tarde sería promovido en la Teología del Cuerpo de San Juan Pablo II, la recibimos estudiando y reflexionando sobre la encíclica Humanae Vitae de Pablo VI, la cual revela al mundo la dignidad del acto conyugal, destacando su dimensión unificadora y procreativa. Desde los inicios de nuestro matrimonio, María Inés y yo nos hemos dedicado a enseñar el Método de Ovulación Billings, promoviendo un estilo de vida abierto a la procreación y al respeto por los ciclos naturales del cuerpo humano. María Inés, como docente en el Instituto Juan Pablo II en la maestría de Ciencias de la Familia que Lorea cursó a principios de los 90, jugó un papel crucial en el despertar de Lorea. Las discusiones y reflexiones generadas en aquellos cursos sembraron en ella un fervor por compartir las verdades que resonaban en su corazón.

Junto a Lorea y Sergio, soñamos con un futuro mejor y, al mudarnos an Atlanta en el 2006, descubrimos en el colegio Pinecrest un programa efectivo para formar en los adolescentes una conciencia del amor auténtico. Invitamos a Sergio y Lorea a conocer a la familia detrás de Family Honor, lo cual profundizó su llamado divino a difundir por el mundo el mensaje de un amor fiel, seguro y total. En la alborada del nuevo milenio y bajo la guía paternal de Don Lorenzo, tío de Lorea y ferviente defensor de la búsqueda de la verdad y el fomento de la moral como pilares del tejido social, recibimos aliento para difundir el mensaje de Amor Seguro, testimonio viviente en su matrimonio con Doña Carmen.

Nuestra vivencia de un amor seguro, fiel y completo alcanzó su culminación cuando recibimos el llamado a adoptar a nuestros seis hijos, quienes se han convertido en los grandes maestros de nuestra misión familiar: “Vivir con Alegría el Amor Incondicional para juntos llegar al Cielo”. Junto a ellos, continuamos profundizando en las enseñanzas sobre la teología del amor, ahora iluminados y motivados por la encíclica Fratelli Tutti del Papa Francisco. Nos consideramos testigos y hijos de la Iglesia, enriquecidos por el corazón misionero y misericordioso que Dios ha ofrecido al mundo a través del carisma de Regnum Christi, una gracia que hemos tenido el privilegio de recibir y compartir con Lorea y Sergio a lo largo de nuestra vida, por lo cual estamos profundamente agradecidos.

comunidad que encuentra

RENATA MORENO

Amecameca, 2021

Tuve la enorme bendición de conocer la TDC por medio de Amor Seguro junto a mi esposo Coco en Noviembre 2021, fue aún más espectacular pues unos días antes me enteré del embarazo de mi tercer hijo, la experiencia fue reveladora al experimentar cada momento de las catequesis de San Juan Pablo II viendo el amor como el regalo de la vida. Fue para mi un antes y un después sintiendo un abrazo de amor de una iglesia viva que la formamos todos: laicos, consagrados, consagradas, sacerdotes, monjas, monjes, matrimonios, todos cabemos en la iglesia y Dios quiere mostrarnos su amor por medio de nuestro cuerpo que está hecho a imagen y semejanza de él, por medio de nuestro cuerpo siendo hombres y mujeres. Ha sido un camino espectacular redescubrir el amor desde mi propia realidad y cada aspecto de mi vida, primero sanando heridas para ser libre y así abrazar mi vocación en el matrimonio sabiendo que el quiere darme el regalo de tener una vida en abundancia siendo plenamente feliz. Desde el curso ha nacido una sed por conocer más de Dios, de seguirme formando en la TDC, de encontrarlo en la eucaristía, a través de consejeria guiada por medio del Regnum Christi y sobre todo como decía madre Teresa de Calcuta que si quiero cambiar el mundo lo primero que debo hacer es volver a casa y amar a mi familia.

IRENE LEAL

ROMA, 2018

Conocí Amor Seguro gracias, primero a Dios y a la Virgen, y después al Padre Oseguera, quienes fueron tres personas clave en mi conversión.

Conocer y descubrir las catequesis de San Juan Pablo II ha sido un antes y un después en mi vida y creo que para mi ha sido súper especial conocer las catequesis y al propio San Juan Pablo II me ayudaron a entender que la Iglesia no impone sino que propone, que Dios no castiga y que la libertad del ser humano llega mucho más lejos de lo que pensamos, en conclusión, Amor Seguro y toda su familia me enseñaron a vivir en mi día a día dos expresiones de San Juan Pablo II, San Juanpi para mi, porque somos ya muy amigos ;) :

"El amor vence siempre", "No tengáis miedo"

Miguel Angel

Chichén Itzá, 2012

Me llamo Miguel Ángel pero todo mundo me dice "Mike". Amo nadar, leer y entrar a debates, salir con mis amigos y jugar videojuegos. De niño y adolescente admiré profundamente a San Juan Pablo II, se me hacía un hombre fuerte, santo y que en sí mismo definía lo que era ser un obispo. Mi conversión llegó a su apogeo cuando él muere el 2 de abril de 2005. Al llegar Benedicto XVI al papado, recibí con alegría la noticia de que se perdonaban los cinco años de espera para el proceso de beatificación.
Sin embargo, no fue hasta el 2012 que tuve la oportunidad de conocer la Teología del Cuerpo mediante Amor Seguro, sobretodo cuando puedo decir que soy testigo de su fundación (Amor Seguro y yo vivíamos a cinco minutos de diferencia). Todo comenzó con una clase en la universidad a la cual iba con mucho entusiasmo, algo de inocencia y con un profundo deseo de conocer cuál era el plan de Dios en la sexualidad y cómo este se acoplaba a mí.
Con el paso de los años, fui yo profundizando más en los escritos, retiros y experiencias donde se reflexionaba sobre este misterio del Amor Esponsal y me encontré con que aún en muchas filas de la Iglesia, muchos laicos (y lamentablemente muchos religiosos y clérigos) desconocen la dicha del amor esponsal para quienes viven la soltería y el celibato como Dios así lo llama dejando un clericalismo tóxico que por un lado diviniza y por otro profana la belleza del sacerdocio en sus tres grados.
Hace unos años entré al discernimiento vocacional por segunda vez y definimos que el camino a determinar era el diaconado. Gracias a la teología de Juan Pablo II y a mi cercanía con Amor Seguro tuve la dicha de que -por la gracia de Dios- pude perdonar situaciones que tenía que dejar atrás así como confrontar otras que no fueron tan fáciles de aceptar en mi persona, hogar, familia, trabajo y comunidad cristiana. Así como he trabajado para la formación de ambientes y criterios cristianos en las comunidades parroquiales, eclesiales y religiosas que colaboren con la misión de Iglesia en salida y hogar de todos -sin importar nada-  como actitud permanente.
Actualmente, sigo en mi camino de discernimiento tanto al diaconado como al celibato por amor al Reino de los Cielos y me dedico a la educación, la consultoría familiar y a estudiar para mi formación personal y pastoral. En este caminar, he podido confirmar cómo Dios, a pesar de nuestro abismo lleno de oscuridades y miserias- no se cansa de recordarnos que tenemos una cita para el Banquete de Bodas del Cordero y de su Esposa, la Iglesia.
“Yo hago nuevas todas las cosas” Ap. 21, 5

SOFÍA ARAICO

CHICHÉN ITZÁ, 2013

Amor seguro me cambió la vida. Estaba muerta, sin entender el sentido de mi vida y sin poderme quitar de la cabeza que no tenía sentido seguir viviendo. Vivía una fe en la que me sentía sostenida por una iglesia, con personas que me acompañaban y me guiaban, y donde experimentaba cierta paz mientras andaba por ese camino, pero que no entendía el por qué de muchas cosas.


La experiencia del curso fue ponerle colores a la vida, ponerle palabras a tantas cosas que no entendía, y que cobraron sentido. A partir de ahí se ha ido ordenando mi corazón y me ha dado el rumbo que necesitaba. Aprendí que no era desde una regla, sino desde el amor. Además, conocer a ese Dios trino, donde encontramos nuestra identidad de hijos y respondemos al amor.

Uno de los más grandes regalos ha sido haber experimentado ese curso.


Han pasado 10 años de que fui, y nunca volví a ser la misma, Dios fue transformando mi corazón y me ha permitido experimentar su amor y su misericordia de una forma que jamás podré agradecer la oportunidad de haberme encontrado con Él en ese lugar tan especial.

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